Maestro en Artes Plásticas y Magister en Antropología, Jaime Barragán, oriundo de Usme, expondrá desde este jueves 13 de julio en la sala de los espejos de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño: Revisitar el nido.
Un proyecto cuyo nombre nace del vocablo chibcha: Uze-me, que significa: tu nido o nido de amor. Pero que también da el nombre a la localidad de Usme, donde Jaime llegó a vivir desde el 20 de julio de 1981.
Un territorio que ya no habita pero en el que sigue trabajando por lo que lo conoce muy bien, y del cual rescata un amplio archivo videográfico, de bitácoras, textos y diarios, donde tiene capturados sus encuentros con la comunidad y amigos, los cuales usa como insumos para producir esta exposición.
Una mirada sobre el territorio y sus historias de vida, “pero también de cómo la práctica artística se ha construido en relación con este lugar, las personas, los procesos educativos, políticos y el descubrimiento de sí mismos y de los demás”.
Para mí, dice, “es importante ver esta exposición porque muestra cómo el arte, más allá de una técnica o de la recreación de objetos, tiene que ver con la vida misma y sobre todo con la relación con Usme”.
“Pero con un Usme que se extiende a otros lugares del país y del mundo, convirtiéndose, si se quiere, en un punto de partida”, reflexiona el artista, quien hizo su pregrado de la Universidad Nacional y su maestría en la Universidad de Los Andes.
Revisitar el nido incluye varios componentes visuales y plásticos por lo que los asistentes van a encontrar esculturas y canastas de cerveza forradas con cobijas, recurso poético que usa Barragán para recrear los trucos de los jóvenes de la localidad y su habilidad para esconderse de sus padres borrachos.
Que, entre otras cosas, son “esculturas que ellos mismos crearon y pusieron alrededor de las botellas”.
También habrán performances -o puestas en escena- que dialogan con las piezas expuestas, la gente y la música que se escucha durante la muestra.
Finalmente, Jaime señala que Revisitar el nido es un trabajo de muchos años que ha surgido de lo colectivo, pero también de una mirada entorno al territorio, el cual “me ha permitido entender el arte en una dimensión sagrada y muy espiritual casi dedicada a la educación”.
Revisitar el nido irá desde este jueves 13 de julio hasta el 29 del mismo mes en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (Calle 10 No 3-16) y la inauguración estará abierta al público con entrada libre desde las 6 de la tarde.
Ese mismo día el Colectivo Vértigo Grafiti también inaugurará, en el mismo lugar pero en otra sala: La experiencia de lo invisible. Una exposición alrededor de los 10 años del mural: el beso de los inocentes.